¿Qué crees que podrían comunicar
los pobladores de sus centros poblados?
En Pátapo se viene trabajando con los
estudiantes de cuarto y quinto grado de Educación secundaria de la I.E. José
Domingo Atoche, específicamente con alumnos y alumnas que cursan en dicha
institución los talleres técnicos de carpintería maderera e industrias
alimentarias.
Los y las jóvenes atochinos tienen muchas
cosas que comunicar. Tienen un deseo sincero de proyectar sus habilidades y
conocimiento que adquieren en los talleres, de ser reconocidos e incluso de
obtener un provecho de sus productos. Este deseo es una potencial referente en
su comunicación: Esta comunicación puede estar dirigida a diferentes grupos: a
sus maestros, a las autoridades de su institución educativa, a la comunidad
patapeña, a la municipalidad de Pátapo, etc. En las experiencias que hemos
tenido al trabajar con ellos y ellas, se ha percibido una atención particular
en el momento en que se ha hablado sobre las oportunidades y la posibilidad de
aprovechar las oportunidades de su entorno empleando las fortalezas con las que cuentan, tanto a nivel personal
como a nivel de institución educativa.
Además, los y las jóvenes han demostrado
tener una visión crítica de su entorno. Aunque se puede observar en ellos y
ellas una tendencia a valorar negativamente su realidad, son capaces de
reconocer aspectos positivos y negativos de ésta con realismo. En esta línea,
también pueden comunicar un juicio crítico sobre su distrito, apuntando a lo
que favorece y perjudica a los patapeños y a ellos y ellas en particular, en
referencia a sus expectativas sobre las oportunidades aprovechables en la
Tierra de Miel. Pueden comunicar su rechazo a problemas sociales en Pátapo como
la drogadicción, el alcoholismo, la falta de responsabilidad de sus
autoridades, el desorden en el tránsito; en un ámbito más próximo, pueden referirse
a profesores corruptos, la falta de infraestructura que limita su capacidad
productiva, entro otros más. Pueden comunicar también las oportunidades que
representan lugares con valor cultural y turístico, como “El Cinto”; también
pueden reconocer las posibilidades que brindan la realización de ferias como la
de San Martín de Porres. Tienen conciencia del renombre que tiene su
institución educativa en el distrito, de la buena calidad humana y profesional
de sus docentes (los deshonestos son algunos), de la oportunidad que constituye
el solo hecho de tener un ambiente adaptado para la realización de sus
talleres, pese a las carencias que estos puedan manifestar – así como también
saben que cuentan con las herramientas necesarias –; de sus habilidades y su creatividad,
de los beneficios de contar con una educación.
En conclusión, los y las jóvenes de la I.E.
José Domingo Atoche pueden comunicar sus expectativas sobre sus competencias en
relación con el medio que les rodea.
¿Qué pueden producir ahora que antes
no podían?
El colectivo estudiantil con el que se está
trabajando puede, después de las experiencias vividas con ellos, posiblemente
no sean conscientes de lo que a continuación se mencionará, y que se estima muy
probable son capaces de producir.
En primer lugar, pueden producir una matriz
FODA. En las reuniones que se han tenido en el colegio se ha trabajado el
análisis de la realidad patapeña, desde la perspectiva de fortalezas y
debilidades, oportunidades y amenazas. En esta práctica, los y las jóvenes han
vertido todas sus percepciones sobre su entorno con una actitud realista. Si
bien en algunos casos tendieron a adjudicar una valoración negativa a la
realidad total, al prestar mayor atención a los detalles de su cotidianidad
fueron capaces de discernir las cosas positivas que hay en su localidad. Cabe
indicar que este ejercicio se realizó con las y los aprendices de los talleres
de carpintería e industrias alimentarias por separado, pudiéndose percibir un
interés más acentuado en los estudiantes de carpintería. Sin embargo, en ambos
casos, los colectivos comprendieron el sentido de realizar la matriz FODA,
quedando esta experiencia en ellos como un conocimiento que les será de
utilidad en las experiencias próximas, o en el momento en que se planteen
empezar un proyecto de empresa.
Luego, en función del análisis realizado, son
capaces de relacionar las fortalezas con las que cuentan y las oportunidades,
sopesando las debilidades. Esto los habilita en potencia para producir
estrategias comerciales que les permita dar a conocer sus productos, ofrecerlos
y explorar potenciales mercados. Ha sido muy interesante observar el interés
que mantuvieron durante la explicación de la utilidad de la matriz FODA – de
manera más acentuada, para los estudiantes de carpintería – y las
manifestaciones de creatividad que se dieron lugar. Así surgió la idea de
aprovechar el lugar turístico “El Cinto”, o las ferias patronales en honor a
San Martín, patrón del distrito, o por aniversario de su colegio. Estrategias
tales pueden ser el germen de auténticos proyectos en los que toda la comunidad
educativa se vea involucrada, y desarrolle cada vez mayores competencias y
responsabilidad social.
Finalmente, se puede estimar que las y los
jóvenes del colegio José Domingo Atoche pueden producir un informe sobre la situación
actual de su alma mater, apuntando sobre las situaciones que constituyen
problemas en la misma, aquellas circunstancias positivas que se podrían
reforzar y formular sugerencias para fomentar el desarrollo de alternativas que
permitan impulsar la promoción de la comunidad educativa, con todos los
productos que se encuentra en la capacidad de ofrecer.
Así, el colectivo atochino se orienta a
producir, por el momento, herramientas con las cuales pueden enfocar
críticamente su realidad, con miras al logro de objetivos empresariales.
¿Cómo se han ido desarrollando los procesos de comunicación?
Los procesos de comunicación en la Institución Educativa José Domingo Atoche vienen desarrollándose de manera ascendente, tanto en calidad como en fluidez.
En un inicio, cuando se realizaron las visitas de reconocimiento, había en la institución educativa una gran desconfianza por parte de los trabajadores – y una gran curiosidad los parte de los alumnos que notaban nuestra presencia –, lo cual hizo que nuestras primeras experiencias fueran difíciles en lo referente al acceso.
¿Cómo se han ido desarrollando los procesos de comunicación?
Los procesos de comunicación en la Institución Educativa José Domingo Atoche vienen desarrollándose de manera ascendente, tanto en calidad como en fluidez.
En un inicio, cuando se realizaron las visitas de reconocimiento, había en la institución educativa una gran desconfianza por parte de los trabajadores – y una gran curiosidad los parte de los alumnos que notaban nuestra presencia –, lo cual hizo que nuestras primeras experiencias fueran difíciles en lo referente al acceso.
Luego tuvimos el
primer contacto con el subdirector del colegio, quien nos facilitó un primer
acercamiento con los docentes de los talleres. En aquella ocasión tuvimos una
conversación bastante fluida con los docentes de carpintería maderera y de
mecánica, quienes nos dieron conocer las expectativas de los y las estudiantes
por dar a sus conocimientos técnicos un valor útil más allá de la simple
experiencia en aulas. En efecto, fue en esta ocasión donde conocimos que los proyectos
realizados por las y los jóvenes del colegio José Domingo Atoche eran
simplemente destinados a los usos domésticos de sus autores, en una proporción
menor son negociados entre compañeros, y sólo en algunos casos los vendían a
personas ajenas a la comunidad educativa. Los profesores refirieron que, no
obstante, los estudiantes si solían estar interesados en promocionar sus
proyectos a terceros. Supimos también de ciertos eventos que eran aprovechados
para favorecer el conocimiento, por parte de la comunidad patapeña, de los
proyectos realizados por los y las
estudiantes.
Posteriormente,
todavía tuvimos algunos problemas de acceso, hasta que finalmente pudimos
establecer contacto con el director, quien nos facilitó más el acceso a los
docentes. También tuvimos su apoyo posterior en lo referente a la ejecución de
las primeras actividades. Asimismo, tanto el director como el subdirector nos
remitieron al profesor nombrado de carpintería, Domingo Caicedo Ayasta, quien
fue para nosotros una fuente muy rica de información sobre el interés de la
comunidad educativa atocina – propio – de constituir un centro de producción a
partir de los talleres técnicos, a semejanza de otros colegios técnicos – por ejemplo,
el Pedro A. Labarthe –, dándonos a conocer también que dicho proyecto solía ser
desplazado por preocupaciones más próximas. También nos comunicó que actualmente
hay diálogos con el sector primario del colegio – el cual funciona en un local
contiguo – dado que en el mismo se encuentran herramientas que serían de gran
ayuda para los talleres, y que, sin embargo, se encuentran absolutamente improductivas
en posesión del nivel primario.
Luego tuvimos las
reuniones con los y las jóvenes atochinos, quienes mostraron interés en el
proyecto que buscaba proyectarlos sobre la comunidad patapeña. La relación fue
amena, con obvios y naturales destaques en cuanto a la motivación intrínseca.
Los profesores se han mostrado ampliamente disponibles en todo lo que
necesitamos, lo cual es de mucho valor para nosotros. A partir de ello, muchos
de los y las estudiantes nos identifican y hay una confianza incipiente que
comienza a surgir.
Luis,
ResponderEliminarExiste error en una pregunta.
En las otras dos caes en una crónica, que poco responde las interrogantes planteadas.
Luis,
ResponderEliminarEl plazo para la publicación sobre tu muestra de estudio ha vencido y nada has publicado.
No califica.