sábado, 2 de noviembre de 2013

PROGRESOS EN LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA "JOSÉ DOMINGO ATOCHE" DE PÁTAPO



¿Qué crees que podrían comunicar los pobladores de sus centros poblados?
En Pátapo se viene trabajando con los estudiantes de cuarto y quinto grado de Educación secundaria de la I.E. José Domingo Atoche, específicamente con alumnos y alumnas que cursan en dicha institución los talleres técnicos de carpintería maderera e industrias alimentarias.
Los y las jóvenes atochinos tienen muchas cosas que comunicar. Tienen un deseo sincero de proyectar sus habilidades y conocimiento que adquieren en los talleres, de ser reconocidos e incluso de obtener un provecho de sus productos. Este deseo es una potencial referente en su comunicación: Esta comunicación puede estar dirigida a diferentes grupos: a sus maestros, a las autoridades de su institución educativa, a la comunidad patapeña, a la municipalidad de Pátapo, etc. En las experiencias que hemos tenido al trabajar con ellos y ellas, se ha percibido una atención particular en el momento en que se ha hablado sobre las oportunidades y la posibilidad de aprovechar las oportunidades de su entorno empleando las fortalezas con las           que cuentan, tanto a nivel personal como a nivel de institución educativa.
Además, los y las jóvenes han demostrado tener una visión crítica de su entorno. Aunque se puede observar en ellos y ellas una tendencia a valorar negativamente su realidad, son capaces de reconocer aspectos positivos y negativos de ésta con realismo. En esta línea, también pueden comunicar un juicio crítico sobre su distrito, apuntando a lo que favorece y perjudica a los patapeños y a ellos y ellas en particular, en referencia a sus expectativas sobre las oportunidades aprovechables en la Tierra de Miel. Pueden comunicar su rechazo a problemas sociales en Pátapo como la drogadicción, el alcoholismo, la falta de responsabilidad de sus autoridades, el desorden en el tránsito; en un ámbito más próximo, pueden referirse a profesores corruptos, la falta de infraestructura que limita su capacidad productiva, entro otros más. Pueden comunicar también las oportunidades que representan lugares con valor cultural y turístico, como “El Cinto”; también pueden reconocer las posibilidades que brindan la realización de ferias como la de San Martín de Porres. Tienen conciencia del renombre que tiene su institución educativa en el distrito, de la buena calidad humana y profesional de sus docentes (los deshonestos son algunos), de la oportunidad que constituye el solo hecho de tener un ambiente adaptado para la realización de sus talleres, pese a las carencias que estos puedan manifestar – así como también saben que cuentan con las herramientas necesarias –; de sus habilidades y su creatividad, de los beneficios de contar con una educación.
En conclusión, los y las jóvenes de la I.E. José Domingo Atoche pueden comunicar sus expectativas sobre sus competencias en relación con el medio que les rodea.

¿Qué pueden producir ahora que antes no podían?
El colectivo estudiantil con el que se está trabajando puede, después de las experiencias vividas con ellos, posiblemente no sean conscientes de lo que a continuación se mencionará, y que se estima muy probable son capaces de producir.
En primer lugar, pueden producir una matriz FODA. En las reuniones que se han tenido en el colegio se ha trabajado el análisis de la realidad patapeña, desde la perspectiva de fortalezas y debilidades, oportunidades y amenazas. En esta práctica, los y las jóvenes han vertido todas sus percepciones sobre su entorno con una actitud realista. Si bien en algunos casos tendieron a adjudicar una valoración negativa a la realidad total, al prestar mayor atención a los detalles de su cotidianidad fueron capaces de discernir las cosas positivas que hay en su localidad. Cabe indicar que este ejercicio se realizó con las y los aprendices de los talleres de carpintería e industrias alimentarias por separado, pudiéndose percibir un interés más acentuado en los estudiantes de carpintería. Sin embargo, en ambos casos, los colectivos comprendieron el sentido de realizar la matriz FODA, quedando esta experiencia en ellos como un conocimiento que les será de utilidad en las experiencias próximas, o en el momento en que se planteen empezar un proyecto de empresa.
Luego, en función del análisis realizado, son capaces de relacionar las fortalezas con las que cuentan y las oportunidades, sopesando las debilidades. Esto los habilita en potencia para producir estrategias comerciales que les permita dar a conocer sus productos, ofrecerlos y explorar potenciales mercados. Ha sido muy interesante observar el interés que mantuvieron durante la explicación de la utilidad de la matriz FODA – de manera más acentuada, para los estudiantes de carpintería – y las manifestaciones de creatividad que se dieron lugar. Así surgió la idea de aprovechar el lugar turístico “El Cinto”, o las ferias patronales en honor a San Martín, patrón del distrito, o por aniversario de su colegio. Estrategias tales pueden ser el germen de auténticos proyectos en los que toda la comunidad educativa se vea involucrada, y desarrolle cada vez mayores competencias y responsabilidad social.
Finalmente, se puede estimar que las y los jóvenes del colegio José Domingo Atoche pueden producir un informe sobre la situación actual de su alma mater, apuntando sobre las situaciones que constituyen problemas en la misma, aquellas circunstancias positivas que se podrían reforzar y formular sugerencias para fomentar el desarrollo de alternativas que permitan impulsar la promoción de la comunidad educativa, con todos los productos que se encuentra en la capacidad de ofrecer.
Así, el colectivo atochino se orienta a producir, por el momento, herramientas con las cuales pueden enfocar críticamente su realidad, con miras al logro de objetivos empresariales. 


¿Cómo se han ido desarrollando los procesos de comunicación?
Los procesos de comunicación en la Institución Educativa José Domingo Atoche vienen desarrollándose de manera ascendente, tanto en calidad como en fluidez. 
 En un inicio, cuando se realizaron las visitas de reconocimiento, había en la institución educativa una gran desconfianza por parte de los trabajadores – y una gran curiosidad los parte de los alumnos que notaban nuestra presencia –, lo cual hizo que nuestras primeras experiencias fueran difíciles en lo referente al acceso.
Luego tuvimos el primer contacto con el subdirector del colegio, quien nos facilitó un primer acercamiento con los docentes de los talleres. En aquella ocasión tuvimos una conversación bastante fluida con los docentes de carpintería maderera y de mecánica, quienes nos dieron conocer las expectativas de los y las estudiantes por dar a sus conocimientos técnicos un valor útil más allá de la simple experiencia en aulas. En efecto, fue en esta ocasión donde conocimos que los proyectos realizados por las y los jóvenes del colegio José Domingo Atoche eran simplemente destinados a los usos domésticos de sus autores, en una proporción menor son negociados entre compañeros, y sólo en algunos casos los vendían a personas ajenas a la comunidad educativa. Los profesores refirieron que, no obstante, los estudiantes si solían estar interesados en promocionar sus proyectos a terceros. Supimos también de ciertos eventos que eran aprovechados para favorecer el conocimiento, por parte de la comunidad patapeña, de los proyectos realizados por los  y las estudiantes.
Posteriormente, todavía tuvimos algunos problemas de acceso, hasta que finalmente pudimos establecer contacto con el director, quien nos facilitó más el acceso a los docentes. También tuvimos su apoyo posterior en lo referente a la ejecución de las primeras actividades. Asimismo, tanto el director como el subdirector nos remitieron al profesor nombrado de carpintería, Domingo Caicedo Ayasta, quien fue para nosotros una fuente muy rica de información sobre el interés de la comunidad educativa atocina – propio – de constituir un centro de producción a partir de los talleres técnicos, a semejanza de otros colegios técnicos – por ejemplo, el Pedro A. Labarthe –, dándonos a conocer también que dicho proyecto solía ser desplazado por preocupaciones más próximas. También nos comunicó que actualmente hay diálogos con el sector primario del colegio – el cual funciona en un local contiguo – dado que en el mismo se encuentran herramientas que serían de gran ayuda para los talleres, y que, sin embargo, se encuentran absolutamente improductivas en posesión del nivel primario.
Luego tuvimos las reuniones con los y las jóvenes atochinos, quienes mostraron interés en el proyecto que buscaba proyectarlos sobre la comunidad patapeña. La relación fue amena, con obvios y naturales destaques en cuanto a la motivación intrínseca. Los profesores se han mostrado ampliamente disponibles en todo lo que necesitamos, lo cual es de mucho valor para nosotros. A partir de ello, muchos de los y las estudiantes nos identifican y hay una confianza incipiente que comienza a surgir. 

2 comentarios:

  1. Luis,
    Existe error en una pregunta.
    En las otras dos caes en una crónica, que poco responde las interrogantes planteadas.

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  2. Luis,
    El plazo para la publicación sobre tu muestra de estudio ha vencido y nada has publicado.
    No califica.

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