viernes, 16 de septiembre de 2011

GÉNEROS, PROGRAMAS FORMATOS RADIOFÓNICOS: ALGUNAS REFLEXIONES PARA SU DISTINCIÓN.

La programación de un medio radial tiene tres propósitos: seleccionar y ubicar los programas, diseñar las transiciones entre ellos y definir la imagen del medio. Sin embargo, existe una discusión acerca de cuál es la diferencia entre formato, programa y género, no habiéndose llegado aún a un acuerdo común.
En un inicio se denominaba formatos a los mensajes concretos. Mario Kaplún (1870) definió formato como la estructura más adecuada para transmitir contenidos. López Vigil y Haye formularon definiciones parecidas, aportando éste último que los géneros son procedimientos de predicación. Hasta entonces, la mayor dificultad para comprender la diferencia entre formato y género era definir la relación entre ambos. Tras los aportes de García Jiménez, Al-Ghassani, Polo Torres y Alberto Pérez se llegó a la siguiente conclusión: a) Géneros (formas específicas para organizar contenidos); b) Programas (formas o estructuras intermedias, constituidas por uno o más géneros); y c) Formatos (formas generales para organizar el conjunto de programas y géneros de una emisora).
Tras esta discusión sobrevendría otra: la referente a la clasificación de los géneros radiofónicos. Cabe mencionar que los géneros del periodismo radial muchas veces hacen referencias a los del periodismo escrito, ya que tienen su origen en éstos últimos. La primera tipología la daría Kaplún, que consideró doce formatos (géneros, según lo antes mencionado), reconociendo que no era conveniente atenerse a una clasificación rígida que podría resultar limitante. Ouro Alves formuló dos clasificaciones. En la primera consideró 12 formatos y los dividió en formatos cortos y largos, teniendo en cuenta la estructura. Luego, propuso muchos más formatos divididos en dos grupos: Menú Informativo y No tan informativo, incluyendo en este último las áreas de entretenimiento. Al-Ghassani acotó que la diferenciación de los géneros debía hacerse en base a la función y el objeto principalmente. Otras clasificaciones las  aportaron: García Jiménez (formativo, informativos y de entretenimiento), Cristina Romo Gil (periodísticos, de participación, dramáticos y didácticos), Vilar (referenciales, persuasivos y artísticos), Amelia del Caño  (narrativos, explicativos, argumentativos y descriptivos) y López Vigil (que considero tres criterios: el modo de producción, la intención de los productores y la segmentación de los destinatarios).
No obstante, los géneros no pueden ser puros, sino que tienden a mezclarse y dar origen a géneros nuevos o estilos de programa nuevos. Tras esta observación, Arayo Rivera propone una clasificación que considera dos grupo: Géneros Menores(dentro del cual hay dos subgrupos: informativos, interpretativos, de opinión y de discusión; y educativos, persuasivos y de entretenimiento.) y Géneros Mayores. Los géneros menores suelen requerir ser insertados dentro de un programa mayor.
Finalmente, es necesario conocer las características de la audiencia. Para ello, el autor propone elaborar el perfil del público de meta en tres dimensiones: geográfica, demográfica y psicográfica. Teniendo en cuenta dichos criterios, se puede dividir elk público en público de meta y público bienvenido.

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